de Zaira
(para 4 personas)
INGREDIENTES
PREPARACIÓN
Se siente aún el tiempo en la cocina de las abuelas; las que siempre han cocinado, cada día, como un deber que antecede la necesidad y el placer que se va a saborear. Era un tiempo largo, silencioso, hecho de esperas pacientes para la fermentación, la cocción, el secado...¿Cuántas cosas acompañan el sabor de una comida? Además del tiempo, también se tenía paciencia, dedicación y bondad, ingrediente invisible.
He visto fragmentos de olla, - vajillas pobres usadas cada día durante toda una vida, negras por todo el humo que han soportado - sepultadas durante siglos, aparecer como reliquias abandonadas en la oscuridad de las alacenas empolvadas.
Toda la paciencia depositada en aquella cocción lenta se recompensaba con pocos minutos de entusiasmo e intercambio alrededor de viejas mesas de madera, que habían soportado de todo.
Después de jornadas enteras de trabajo en el campo, el cansancio podía olvidarse alrededor de la chimenea, corazón de la casa modesta.
Es la memoria de las cosas lo que las vuelve valiosas. El tiempo preciso, el necesario para que sucedan.
Elijo cocinar con lentitud, para honrar aquella olla que conoció el perfil severo de mi bisabuela, tratando de descubrir lo que sucedía en su interior.
Las salpicas de tomate y el aroma de romero picado son solo una excusa para acompañar el sabor ya rico de las judías pintas, que se transforman lentamente en una sopa cremosa con sabores mediterráneos, caliente y especiada.
Soy Zaira Zarotti,
Photographer & Visual Storyteller, Autora del blog The Freaky Table.
La belleza efímera de las cosas simples y cotidianas, de las cuales la comida es sin dudas una parte importante, es para mí un pretexto de prospección visual e interior.
La comida es un sustento seguro, pero es también cultura y nos representa más de lo que podemos imaginar.
La fantasía de las legumbres en la cocina no tiene límites para mí. Hoy, más que en el pasado, son la sana respuesta proteica a las necesidades de alimento para todos, sin el derroche de enormes recursos en ventaja de pocos. Tienen memorias de antiguas sabidurías y nuevos retoños de conocimientos. Son ya un futuro sostenible, que respeta la Tierra y le agradece.